Por medio de una Carta Abierta, trabajadores del IPV negaron haber agredido al vicepresidente del organismo luego de una frustrada paritaria realizada el sábado pasado y pidieron la renuncia de las autoridades del Instituto.
A raíz de esta situación, el Gobierno anunció que otorgará un aumento salarial a través de una resolución, cerrando así la discusión paritaria.
«Hemos recibido a esta gestión con la esperanza y las promesas de campaña en la que manifestaban que tenían los mismos objetivos que nosotros, poner de pie el Instituto, y realmente han logrado en tan pocos meses dejarlo caer aún más bajo de lo que lo hizo la gestión anterior», comienza la Carta Abierta difundida por un grupo de trabajadores.
En ese sentido, el documento señala que desde el Ejecutivo «prometieron sacar adelante al Instituto y lo que hemos conseguido fueron denuncias hacia los trabajadores, mostrando que vuelven a jugar con nuestra dignidad, menospreciando las necesidades de los que trabajamos aquí».
«Los trabajadores del IPV venimos luchando por nuestra fuente de trabajo, desde hace más de cinco años. Hemos pasado por todo tipo de aprietes, se utilizó al Instituto como moneda de campaña. Hemos realizado denuncias para defender una Institución que tiene como fin entregar viviendas a las personas inscriptas, ante la Fiscalía de Estado y el Tribunal de Cuentas, y las irregularidades que hemos detectado siempre las denunciamos», agrega el documento.
Y remarca: «Nosotros no somos ni la gestión anterior, ni la actual, ni la que vendrá, somos los trabajadores del Instituto Provincial de Vivienda y Hábitat. Y es por ello que la población debe saber que los trabajadores estamos defendiendo parte del patrimonio de todos los fueguinos, ya que es esta Institución la que ha construido un alto porcentaje del parque habitacional de la provincia y es el deseo de todos nosotros que siga cumpliendo con su función, entrega viviendas».
En la Carta Abierta aseguran que «la prepotencia e indiferencia del señor Vicepresidente al no emitir palabra alguna e intentar escapar del diálogo desencadenó que los trabajadores lo acompañen en su caminata para exigirle que dé la cara, hablando y dando argumentos del porque de tal decisión», asegurando que «por el contrario solo se limitó a responder “yo no tengo nada que explicar”. El Vicepresidente no fue agredido físicamente ni fue amenazado».
«Sin embargo luego, denunció por amenazas y resistencia a la autoridad a dos compañeros paritarios y a dos dirigentes de ATE que casualmente son quienes llevan la discusión salarial adelante. Esta es la forma de apriete que gobiernos anteriores han realizado hacia los trabajadores, y se repite de una manera descarada en esta gestión», señala el documento.
Por último, los trabajadores solicitaron «la inmediata renuncia de la Arq. Hernández; del Arq. Ramb y del delegado Javier Hidalgo; así como la inmediata reapertura del diálogo salarial y el retiro de las denuncias efectuadas a los representantes de los trabajadores».