Se tuvieron nuevos resultados de los hisopados practicados en la unidad carcelaria, a partir de la detección de casos positivos en guardiacárceles que transmitieron el virus a la población penitenciaria.
La Unidad de Detención N° 1 de Río Grande informó la detección de 23 casos positivos de COVID-19 a partir de los hisopados realizados por personal del área de Infectología del Hospital Regional Río Grande, que continuará con los exámenes en el transcurso de la semana.
La cifra está conformada por 21 agentes del Servicio Penitenciario y dos internos que mantuvieron contacto con el resto de uno de los pabellones de la unidad, donde están alojadas otras 18 personas.
A la actualidad los dos internos positivos de COVID-19 “se encuentran alojados dentro de un pabellón, en una celda con todas las medidas de sanitización que están prescriptos para toda la ciudadanía en su conjunto”, explicó Ariel Sciares, Alcalde Mayor y Director de la Unidad Penitenciaria de Río Grande.
Hace ocho días, el director del Servicio Penitenciario de la provincia, Claudio Cánovas, había confirmado los primeros cuatro casos positivos de COVID-19 en la Unidad de Detención de Río Grande.
Las visitas familiares y los derechos de los internos continúan suspendidos en el contexto de pandemia del COVID-19 a modo de prevención, por lo que sólo perdura la actividad intramuros en cuanto a trabajo, educación y recreación.
Esto tiene al límite al personal vinculado a la seguridad del penal, por lo que ya se trabaja con la Policía la posibilidad de reforzar la seguridad externa ante esta merma de personal.