Desde el lavado de la ropa hasta la preparación de las comidas: Lo que se debe hacer todos los días para ayudar a proteger a tu familia
¿Es posible contraer la enfermedad por coronavirus (COVID-19) a través de los alimentos? ¿Cómo se debe lavar la ropa en esta época? Las tareas domésticas se han convertido en una fuente de incertidumbre y ansiedad en estos momentos en que las familias se esfuerzan por realizar todas las labores básicas mientras mantienen, al mismo tiempo, seguros y sanos a sus seres queridos. La información errónea sobre el virus supone un riesgo para todos, y tener que distinguir entre la realidad y la ficción se suma al estrés que ya sentimos todos.
Aunque se siguen realizando investigaciones sobre el virus de la COVID-19, sabemos que se transmite mediante el contacto directo con las pequeñas gotas respiratorias de las personas infectadas (al toser o estornudar) y al tocar las superficies que se han contaminado con el virus. Este puede sobrevivir en las superficies entre unas pocas horas y varios días. Pero la buena noticia es que un desinfectante sencillo puede matarlo. Ahora, ¿qué implica esto para tu hogar?
Para ayudar hemos reunido los datos más recientes de los expertos en el tema de la COVID-19, así como consejos para mantener al virus fuera de tu hogar.
Consejos de limpieza e higiene para protegerse de la COVID-19
Higiene personal
Algunas sencillas medidas de higiene pueden ayudar a proteger la salud de tu familia y la de todos los demás.
No te toques la cara
Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca.
No tosas ni estornudes cubriéndote con las manos
Al toser o estornudar, cúbrete la boca y la nariz con la parte interna del codo o con un pañuelo de papel. Desecha el pañuelo de papel inmediatamente.
Mantén la distancia
Mantén una distancia de al menos 1 metro (3 pies) de las personas que estén tosiendo o estornudando.
Lávate, lávate, lávate las manos
Sí, por todas partes oyes que debes lavarte las manos y la razón es que es nuestra mejor defensa. Lávate las manos frecuentemente con jabón y agua, al menos durante 20 a 30 segundos.
Una manera fácil de calcular la duración correcta del lavado de manos de tus hijos es cantar dos veces la canción completa de “Cumpleaños feliz”.
Lávate siempre las manos después de sonarte, toser o estornudar en un pañuelo de papel, después de usar el baño, cuando salgas de tu casa y al regresar, antes de preparar los alimentos y de comer, antes de maquillarte, antes de manipular los lentes de contacto, etc.
Si vas a utilizar desinfectante para manos, asegúrate de que contenga al menos un 60% de alcohol. Debes cubrirte las manos completamente con el producto y frotártelas una con otra durante 20 a 30 segundos, hasta que las sientas secas. Siempre que tus manos estén visiblemente sucias, debes lavártelas con jabón y agua.
¿Sabías que el agua fría y el agua tibia son igualmente efectivas para matar los gérmenes y los virus? Así es, siempre y cuando utilicemos jabón y agua y nos lavemos las manos de la forma correcta.
Limpieza del hogar
Una precaución importante para disminuir el riesgo de infección es limpiar y desinfectar con regularidad las superficies de tu hogar que se tocan frecuentemente.
Sigue las instrucciones de los productos de limpieza para que no corras ningún peligro al utilizarlos y para que obtengas buenos resultados. En las instrucciones te podrás informar sobre las precauciones que debes asumir al aplicarlos, como por ejemplo usar guantes y disponer de buena ventilación.
Algunas autoridades nacionales han elaborado listas de los productos recomendados para combatir el virus de la COVID-19.
Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia
Todos los hogares son diferentes; sin embargo, en todos hay superficies que se tocan con mucha frecuencia, como las manijas de las puertas, las mesas, las sillas, los pasamanos, las superficies de la cocina y los baños, los grifos, los inodoros, los interruptores de luz, los teléfonos móviles, las computadoras, las tabletas, los teclados, los controles remotos, los controladores de juegos y los juguetes favoritos de los niños.
Qué utilizar para limpiar y desinfectar
Si una superficie está sucia, lo primero que se debe hacer es limpiarla con jabón o con detergente y agua. A continuación se debe usar un producto desinfectante que contenga alcohol (aproximadamente un 70%) o lejía. No es recomendable usar vinagre u otros productos naturales.
En muchos lugares puede ser difícil encontrar aerosoles o toallitas desinfectantes. En este caso se debe limpiar con jabón y agua. En algunas superficies se puede usar una solución de lejía diluida de uso doméstico.
Cómo desinfectar
Es importante no remover las soluciones de limpieza tan pronto como se han aplicado. Muchos productos desinfectantes, como las toallitas y los aerosoles, tienen que permanecer húmedos sobre las superficies durante varios minutos para ser efectivos.
Siempre hay que leer las instrucciones sobre el uso adecuado de los productos para evitar riesgos y para no dañar los dispositivos delicados, como los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos. Piensa en la posibilidad de proteger estos aparatos con fundas lavables.
Lavado de la ropa
No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus de la COVID-19 en las telas, pero muchas prendas de vestir tienen elementos de plástico o metal en los que podría vivir unas pocas horas o inclusive varios días.
Es necesario ser precavido y tener sentido común. Entre las prácticas recomendadas están retirarse los zapatos al entrar en la casa, cambiarse de ropa por prendas limpias al regresar a casa después de estar en lugares concurridos, y lavarse las manos con jabón y agua inmediatamente después.
Lavado de la ropa en el hogar
Lava las sábanas, las toallas y la ropa con regularidad.
Para minimizar la posibilidad de que el virus se disperse por el aire, no sacudas la ropa sucia.
Lava la ropa con jabón o detergente y con agua lo más caliente posible. Seca la ropa completamente. Tanto el lavado como el secado ayudan a matar el virus.
Lávate de inmediato las manos con jabón y agua, o usa un desinfectante para las manos a base de alcohol.
Lava o desinfecta la bolsa o el cesto de la ropa sucia. Considera la posibilidad de guardar la ropa sucia en bolsas desechables.
Manipulación y preparación de los alimentos
Aunque actualmente no existen pruebas de que el contagio con el virus de la COVID-19 ocurra a través de los alimentos o de sus empaques, es posible que la infección se produzca al tocar una superficie o un objeto contaminado por el virus y luego tocarse la cara.
El mayor riesgo proviene de estar en estrecho contacto con otras personas mientras se compran alimentos fuera de casa y mientras se atienden los servicios de entrega de alimentos a domicilio (por ejemplo, en zonas con transmisión local). A fin de evitar cualquier enfermedad transmitida por los alimentos, es importante, como siempre, observar una buena higiene al manipularlos.
Precauciones con los envases y la manipulación de los alimentos
Retira todos los envases innecesarios y deséchalos en un cubo de basura que tenga tapa.
Saca de los envases los alimentos que has encargado y colócalos en un plato limpio; luego, desecha los envases.
Limpia los productos enlatados con un desinfectante antes de abrirlos o guardarlos.
Lava a fondo y con agua corriente los productos no envasados, como las frutas y las verduras.
Lávate las manos inmediatamente después con jabón y agua, o utiliza un desinfectante para las manos a base de alcohol.
Consejos generales sobre higiene alimentaria
Lavarse muy bien las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos antes de preparar los alimentos.
Utilizar tablas de cortar separadas para preparar carne y pescado crudos.
Cocinar los alimentos a la temperatura recomendada.
En lo posible, mantener los productos perecederos refrigerados o congelados y prestar atención a las fechas de vencimiento.
Eliminar los restos de comida de una manera higiénica y reciclar los envases apropiadamente, a fin de evitar la acumulación de desechos que puedan atraer pestes.
Lavarse las manos con jabón y agua durante al menos 20 segundos antes de comer, y asegurarse de que los niños también lo hagan.
Utilizar siempre utensilios y platos limpios.