Los hechos se presentaron en Italia y generaron una ola de indignación.
Una madre apareció recientemente en el hospital infantil Di Cristina de Palermo (Italia) porque su hija recién nacida estaba mal de salud. No tenía apetito, sufría algo de fiebre y lloraba constantemente. Lo primero que hizo el personal médico tras un chequeo de rutina fue someterla a una prueba de coronavirus.
Pocos minutos después la madre se enteró de que la pequeña tenía coronavirus, una noticia que no le gustó para nada pues inventó una excusa improvisada y abandonó el hospital prometiendo volver. Unas horas después el personal médico comenzó a llamarla al número de teléfono que tenía registrado el hospital, pero la mujer no contestó las llamadas.
La madre podría tener también coronavirus y no regresó al hospital tras horas de insistencia de los médicos. Por esa razón, en este momento las autoridades investigan el caso y tienen en custodia a la niña.