El Presidente encabezó el acto del inicio de la obra Variante Cañuelas, que forma parte del proyecto de transformación en autopista de la ruta nacional 3, entre las ciudades bonaerenses de Cañuelas y Azul.
El presidente Alberto Fernández apuntó este martes contra los «ladrones de guante blanco que están dando cátedra de ética y moral por los medios» de comunicación y dijo estar esperando que la Justicia «se dignifique a sí misma» y los llame para «rendir cuenta de lo que han hecho» al gobernar el país, en referencia a la gestión de Mauricio Macri.
«Estoy esperando que un juez llame a esos ladrones de guante blanco y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina, para que expliquen los parques eólicos, la estafa al Correo, los peajes. Estoy esperando que la justicia se dignifique a sí misma y llame a los poderosos a rendir cuentas», afirmó el Presidente al encabezar un acto en Cañuelas.
Acompañado por el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, Fernández encabezó este mediodía el acto de inicio de las obras de la Variante Cañuelas, que forma parte del proyecto de transformación en autopista de la Ruta Nacional 3, entre Cañuelas y Azul, que demandará una inversión de alrededor de 5.628 millones de pesos.
Se trata de uno de los seis proyectos que formaban parte de la modalidad de contratación de Participación Público-Privada (PPP) que impulsó el gobierno de Mauricio Macri y que, luego de dos años, solo contaban con una ejecución del 2 por ciento.
Con una extensión de 9,59 kilómetros, el nuevo tramo contará con dos carriles por mano de 3,65 metros de ancho, un cantero central de 9,10 metros, y banquinas pavimentadas en ambos lados.
Durante su discurso, el Presidente recordó que cuando llegó al Gobierno «el 70 por ciento de las obras públicas estaban paralizadas».
«Así cualquiera logra déficit 0. Dejando de hacer lo que el Estado tiene que hacer, cualquiera logra el déficit 0», dijo el mandatario y afirmó que ahora son 5 mil las obras en ejecución en todo el país.
Más tarde, desde su cuenta oficial en Twitter, Fernández dio más detalles sobre la paralización de la obra pública durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri.
«Este proyecto era uno de los del esquema de Participación Público – Privada (PPP) del macrismo que, tras dos años, solo contaban con una ejecución del 2%. Cuando nos hicimos cargo de estas obras, los precios bajaron un 70%», resaltó Fernández en un hilo de tuits, en relación a las obras de transformación de la autopista de la Ruta Nacional 3.
Y recalcó: «Dimos inicio a la construcción de la variante #Cañuelas que evitará el tránsito de la zona y dará más seguridad vial. Estamos transformando en autopista la RN3, entre Cañuelas y Azul. La gestión anterior frenó el 70% de las obras públicas. Nosotros tenemos casi 5 mil en marcha».
En otro tramo, Fernández recriminó a quienes le piden al Gobierno «que se ponga las pilas».
«Tenemos las pilas puestas y nos paramos ante los poderosos todas las veces que hizo falta. Tiramos atrás la modalidad de contratación de Participación Público Privada (PPP) y dijimos ‘hagamos lo que tengamos que hacer’. Los que confiaron en el mercado nos dejaron sin caminos, sin salud ni universidades ni hospitales porque no es rentable para los privados invertir en eso», indicó.
Luego, desde su cuenta en Twitter, Fernández también ahondó en su respuesta a quienes desde el Frente de Todos piden cambios en la gestión económica y mayor una celeridad en medidas de distribución.
«No gobernamos para que alguien se llene los bolsillos. Gobernamos para que nuestro pueblo viva mejor», lanzó desde esa red social.
En el acto, el mandatario se refirió también a los costos de la obra pública y remarcó que, en ese sentido, su administración tiene «enorme tranquilidad de conciencia».
Como ejemplo, comentó que la ampliación de la central hidroeléctrica Yacyretá fue presupuestada durante el Gobierno de Cambiemos por 650 millones de dólares, pero en la reciente licitación se acordó un pago de 350 millones.
Fue allí cuando embistió contra «los ladrones de guante blanco andan dando cátedra» y afirmó aguardar el accionar de la Justicia: «Venimos a ofrecer nuestro corazón para que la Argentina se levante, trabaje, camine. Vamos a hacerlo entre todos, que nadie nos detenga, con más fuerza que nunca», concluyó su mensaje.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al expresidente Mauricio Macri por haber anunciado durante su gestión trabajos viales «que nunca se hicieron» y cuestionó «al supuesto boom de la obra pública» que presentó el gobierno de Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio, con el sistema de participación publico privada, al que definió como «una de la grandes estafas y fiascos» que se cometieron en la obra pública.
El mandatario formuló esas declaraciones al participar junto al presidente en el acto de inicio de las obras de la Variante Cañuelas.
Al cuestionar la administración de Cambiemos, el gobernador rememoró que «se trataba de obra pública que ya no la iba a hacer más el Estado porque se fugaron la guita; se endeudaron hasta la manija y se quedaron sin presupuesto».
«Llegó el FMI, impuso un ajuste y entonces se tenían que quedar sin obras. Por eso inventaron este instrumento de márketing. No hay ni un 3% de los trabajos proyectados que estén hechos. Era un sistema que implicaba extranjerizar el país y era perverso», subrayó el mandatario provincial.
En este sentido, agregó: «Se firmaron contratos en dólares con empresas extranjeras, con endeudamiento argentino, con sistema de peajes y al mismo tiempo se endeudaba al país».
A la vez, sostuvo que «había negociados, porque las obras salían tres veces más y, encima, no se hizo nada».
«Fue todo humo. Ahora estamos reactivando obras públicas que le cambian la vida a la gente. Este magnífico plan de obra pública da trabajo y es parte de una Argentina que camina, que mejora el empleo, los salarios y la redistribución. Esto es justicia social», indicó Kicillof.
En ese marco, aseguró que «esta obra forma parte de un plan inmenso que pusimos en marcha para toda la provincia de rutas e infraestructura que, en verdad, le cambian la vida a la gente porque sin un sistema de rutas que funcione y que abarque a toda la provincia no hay federalismo».
Sostuvo que los trabajos contribuirán a «cambiar la vida a la producción, el trabajo y la educación», y añadió que «esto permite un futuro distinto, con igualdad de oportunidades y federalismo en la provincia, con un plan de infraestructura sin precedentes».
En el acto, la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, destacó que la obra «constituye un hito histórico que permitirá que el tránsito de camiones salga del centro de la ciudad y favorezca la circulación» y remarcó que el actual «es el gobierno que más obra pública trajo al distrito».
«El gobierno de Cambiemos anunció esta obra en 2019, pero no hizo ni un metro de asfalto», añadió.
La intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, al abrir el acto, recordó que la anterior administración nacional la anunció «con bombos y platillos y no hizo un metro de asfalto” y comenzó: “Para nosotros es muy importante dar inicio a esta obra. Eternamente agradecido al Presidente”.
La “Variante Cañuelas” forma parte del proyecto de transformación en autopista de la Ruta Nacional, generará 150 puestos de trabajo y, una vez concluida, beneficiará a los 9.500 vehículos que transitan diariamente los casi 10 kilómetros entre Cañuelas y Azul.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dijo que el gobierno de Mauricio Macri «en cuatro años produjo el hiperendeudamiento de la Argentina» y «una caída de 20 puntos» en el ingreso de los trabajadores.
«¿Qué distintos que somos, no?», señaló Massa al diferenciar la actual gestión con la de Macri, en la que «se bajó la línea de la inversión en obras», mientras que «nosotros cerramos un acuerdo con el FMI y hoy estamos poniendo en marcha más obra pública que nunca, y eso tiene que ver con elegir las prioridades del sector público».
Al hablar en el acto de comienzo de las obras de la Variante Cañuelas, que encabezó el presidente Alberto Fernández, afirmó que «hay dos modelos de país en pugna desde hace muchos años en la Argentina: uno de desarrollo productivo, de desarrollo federal, que apuesta a la producción nacional, la inversión pública y la movilidad social ascendente», que impulsa el Gobierno nacional.
El otro es «un modelo de concentración de la riqueza, que tiene un anclaje centralmente en los negocios financieros», una de cuyas «patas fueron los Programas de Participación Pública Privada (PPP)», y que «nace en un momento especial de la Argentina que es con la llegada del FMI», expresó.
«De cada peso que se ponía en la ejecución en el sistema de PPP, 40 centavos iban para los bancos, 10% era costo de administración y 50% era la obra», sostuvo y aseguró que «la mitad era trabajo y producción, y la otra mitad era ganancia de cuatro vivos, que se llevaban la rentabilidad a partir de un compromiso de deuda que asumía el Estado argentino».
Para graficar esa situación, destacó que «cuando miramos el mapa de la inversión pública en la Argentina, encontramos que de la serie historia, el peor año fue el 2018 con 0,7 % de inversión pública; que significó rutas, puentes, obras ferroviarias y jardines de infantes parados», porque «había que bajarle la línea a la inversión en las obras públicas y así ajustar la economía por el acuerdo con el FMI».
Frente a esta situación, dijo que «nos costó muchísimo poner en marcha el país, veníamos de cuatro años de hiperendeudamiento y caída del ingreso de 20 puntos» y manifestó que «después vino la pandemia, que a la Argentina la condicionó a enfrentar sus obligaciones con lo propio, sin crédito internacional porque se habían comprometido y gastado todo lo posible con el Fondo».
Tras destacar la importancia de la obra de Cañuelas, la que consideró que «no es simplemente un pedazo de pavimento», el presidente de la Cámara baja apuntó que de esta manera «estamos conectando al corazón productivo de nuestra provincia, porque en el mundo en que nos toca vivir, las proteínas y la energía son las dos grandes batallas que se vienen».
En ese punto, resaltó que «estamos ante una oportunidad única, porque tenemos talento y capacidad», y señaló que «tenemos la decisión del presidente Alberto Fernández y de su gobierno de invertir en esos ejes estratégicos».
«La Argentina en este mundo tiene la oportunidad de ocupar un lugar central, sacar nuestra producción al mundo, vender energía, poner en valor nuestro talento y definitivamente colocar de pie a nuestro país», completó.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, cuestionó el sistema de Participación Pública Privada (PPP) instrumentado por el gobierno de Mauricio Macri para impulsar obras públicas en todo el país, a los que calificó como «un engaño y una bomba de tiempo que nos dejaron y que tuvimos que desarmar».
«Eran 5.400 millones de dólares los que iban a llegar a través de este sistema, y se iban a hacer 3.400 kilómetros de rutas en pocos años, pero no hicieron nada, apenas el 2%, y nunca llegó ni un solo dólar ni un solo peso para esa operativa», afirmó Katopodis, al hablar en el acto de inicio de la «Variante Cañuelas», que encabezó el presidente Alberto Fernández en esa localidad bonaerense.
El ministro recordó que al plantearle al Presidente el «engaño» de ese sistema, «lo primero que me dijo fue que, si esas son las rutas que hay que hacer, si definen el desarrollo del país y de la provincia, pongamos todo el esfuerzo para que el Estado, y en cabeza de Vialidad Nacional, se puedan concretar».
«Los argentinos y los bonaerenses no tienen por qué pagar por la negligencia y la irresponsabilidad de estos gobiernos», comentó Katopodis sobre la respuesta de Alberto Fernández.
Para el ministro, «no hay dudas» de que la obra puesta en marcha en Cañuelas «representa la forma con la que el Presidente y nuestro gobierno consideran que se tiene que administrar el Estado, con capacidad de proyectar, de planificar, de intervenir de manera inteligente».
El emprendimiento generará 150 puestos de trabajo y un vez concluido beneficiará a los 9.500 vehículos que transitan diariamente los casi 10 kilómetros entre Cañuelas y Azul.
Con una extensión de 9,59 kilómetros, el nuevo tramo contará con dos carriles por mano de 3,65 metros de ancho, un cantero central de 9,10 metros, y banquinas pavimentadas en ambos lados.
La nueva traza implica la continuación de la doble calzada entre la Autopista Ezeiza-Cañuelas y la RN 3, y permitirá mejorar la seguridad vial en los cruces de las rutas nacionales 3 y 205 y las vías del Ferrocarril Roca.
Se trata de uno de los seis proyectos que formaban parte de la modalidad de contratación de Participación Público – Privada (PPP) que impulsó el Gobierno de Mauricio Macri y que, luego de dos años, solo contaban con una ejecución del 2%.
En diciembre de 2020, estos convenios fueron rescindidos por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación de común acuerdo con las empresas.
Fuente: Télam