La organización del Abierto de tenis de Australia prohibió hoy la exhibición de banderas rusas y bielorrusas en el recinto del torneo, luego de que un hombre colgara en las gradas la insignia de Rusia durante el partido inaugural del domingo entre la rusa Kamilla Rakhimova y la ucraniana Kateryna Kozlova.
«Las banderas de Rusia y Bielorrusia están prohibidas dentro del Abierto de Australia», dijo la federación de Tenis de Australia en un comunicado.
«Nuestra política inicial era que los aficionados podían traerlas, pero no podían usarlas para perturbar. Ayer tuvimos un incidente en el que una bandera rusa se colocó al lado de la pista», indicó la entidad.
«La prohibición es efectiva de inmediato. Continuaremos trabajando con los jugadores y los aficionados para asegurar el mejor ambiente posible para disfrutar del tenis», agregó el texto, citado por la agencia de noticias AFP.
Desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, decenas de deportistas, equipos y federaciones de Rusia han sido apartados de las grandes competiciones u obligados a participar sin bandera.
Esta nueva sanción llega en respuesta a una queja del embajador ucraniano para Australia y Nueva Zelanda, Vasil Miroshnichenko, quien anoche pidió a Tennis Australia que tomara acciones contra la exhibición de estas banderas.
«Condenamos firmemente la exhibición pública de la bandera rusa durante el partido de la tenista ucraniana Kateryna Kozlova en el Abierto de Australia», tuiteó.
«Pido a Tennis Australia a que implemente de forma inmediata su política de ‘bandera neutral'», agregó.
La ucraniana ganó el partido por 7-5, 6-7 (8/10), 6-1 y se enfrentará en segunda ronda a la estadounidense Caty McNally.
El embajador Miroshnichenko había solicitado la semana pasada que el torneo prohibiera por completo la participación de jugadores de Rusia y Bielorrusia.
Wimbledon optó por esta medida el año pasado y vetó a los jugadores de estos dos países en el torneo, que debido a ello no computó para los rankings por decisión de la ATP y la WTA.
La embajada rusa en Australia criticó «otro ejemplo de inaceptable politización del deporte» y lamentó que, además de llevar bandera neutral, sus jugadores «no pueden ser respaldados visiblemente por los aficionados».
Por su parte, la bielorrusa y número cinco mundial Aryna Sabalenka dijo que no se oponía a la prohibición de las banderas «si todo el mundo se sentía mejor así», pero señaló que el deporte «no tiene nada que ver con la política».
«No es justo. La gente está muriendo allí», dijo por su parte el tenista ucraniano Oleksii Krutykh, quien aseguró que los jugadores de su país quedaron «impactados» por la aparición de banderas rusas en las gradas.
También apareció una enseña rusa en la pista central de Melbourne, la Rod Laver Arena, durante el enfrentamiento del ruso Daniil Medvedev contra el estadounidense Marcos Giron.
«No es justo lo que están haciendo», dijo Krutykh, de 22 años después de su derrota en primera ronda contra el argentino Diego Schwartzman.
«Creo que los tipos que lo hicieron (exhibir banderas durante el partido de Koslova) eran rusos que viven aquí, con lo que no se preocupan por lo que ocurre en mi país», aseguró el joven, que cuando estalló la guerra estaba fuera del país y se instaló en Berlín.
«Puede que sea feo decirlo, pero si quiero volver a Ucrania, puedo volver, pero luego no puedo salir porque tengo 22 años», explicó Krutykh en referencia a que está en edad de combatir.
Por otro lado, ayer se conoció que Rusia y Bielorrusia están fuera de la lista de países que transmitirán los Juegos Olímpicos durante el período comprendido entre 2026 y 2032.
El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que adjudicó todos los derechos audiovisuales en Europa hasta 2032 a la Unión Europea de Radiodifusión y a Warner Bros Discovery, que emitirán en 49 países y dejarán afuera a Rusia y Bielorrusia, informó la agencia de noticias Sputnik.