El ganador del Gran Premio de Australia, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), y el español Fernando Alonso (Aston Martin), tercero, descargaron hoy sus criticas sobre la organización de la carrera disputada en Melbourne y que finalizó envuelta en un caos luego de tres banderas rojas.
«La situación era muy clara. No entendía la necesidad de la bandera roja. Si hubiera habido un coche de seguridad y luego una largada rápida, no habría habido todos esos incidentes y habríamos tenido un final de carrera normal», sentenció el neerlandés Verstappen, actual bicampeón del mundo, en declaraciones recogidas por el diario Tuttosport
El piloto agregó que «al final los problemas se crearon solos en la dirección de la carrera», en una directa crítica a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y a los organizadores del GP de Australia, tercera prueba oficial de la temporada .
Las tres banderas rojas desplegadas durante la carrera están «bajo la mira» de los pilotos: la primera por la salida de Alex Albon (Williams), que complicó el piso de grava de la pista; el segundo por el neumático perdido por Kevin Magnussen (Haas) y la tercera en la reanudación a falta de dos vueltas para el final, debido a los numerosas colisiones, especialmente las registradas entre los pilotos de Alpine: Pierre Gasly y Esteban Ocon.
Por su parte, el español Fernando Alonso admitió que «sorprendieron todas las banderas rojas» y sostuvo que «en la primera bandera tal vez la FIA tenga más información que nosotros, por lo que deben haber tenido sus razones para decidir esa medida».
«Pero en cuanto a la segunda bandera roja; el coche de seguridad está hecho para este tipo de situaciones Tenemos una idea diferente, pero solo la FIA tiene todos los datos disponibles para tomar decisiones», subrayó el español.
La próxima prueba de la Formula 1 será el 30 de abril en el circuito de Bakú en Azerbaiyán.