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La Plata fue testigo de un encuentro que para muchos resultó aburrido y carente de emociones. El empate entre Estudiantes y Racing en la Fecha 24 de la Liga Profesional dejó poco para destacar en cuanto a jugadas peligrosas. Sin embargo, en contraste con la apatía del partido, la voz enérgica y apasionada de Mariano Closs hizo sentir a los espectadores de ESPN Premium que estaban presenciando la final de la Champions. Esta efusividad se reflejó en las redes sociales, donde el nombre del reconocido relator se convirtió en tendencia, como ocurre cada fin de semana.
Con un «Hola, ¿cómo están? Después de tanto tiempo, relatando el fútbol argentino…», Mariano, de 53 años, se presentó en su esperado regreso a las transmisiones de la liga local en la Fecha 21. Y así continuó en las fechas 22, 23 y 24 del campeonato.
A pesar de haber mantenido contacto con el fútbol argentino a través de su trabajo en la radio (lo más reciente fue en 2020, por AM 590 Continental), la última vez que Closs había narrado un partido para la televisión se remontaba al siglo pasado, hace 25 años.
No sorprendió entonces que en Twitter se hablara más de Mariano Closs que de los propios partidos que relató, aunque vale destacar que estuvo acompañado de manera excelente por los comentarios de Marcelo Espina, destacado exfutbolista de Platense y Colo-Colo, entre otros equipos, que se ha convertido en uno de los mejores comentaristas del momento. Esta dupla atrapó la atención de la audiencia y generó una gran repercusión en las redes sociales.
Por decisión de ESPN, aprovechando el receso en Europa, Closs pasó de relatar encuentros de alto calibre como el Manchester City contra el Real Madrid a transmitir partidos de menor envergadura, como el Huracán ante Newell’s o Lanús frente a Platense. A pesar de tratarse de encuentros de «cabotaje», el regreso de Closs al relato del fútbol local generó una resonante recepción por parte del público, especialmente en las redes sociales.
Tras su vuelta, Closs, quien no cuenta con perfiles en redes sociales (y no tiene una buena opinión de ellas), reconoció el apoyo que recibió y expresó su agradecimiento en F12, su programa al mediodía en la señal deportiva propiedad de Disney.
«Les quiero agradecer porque no pensé que iba a ser tan bueno, de parte de ustedes, que uno esté en la transmisión de fútbol de la Primera División. Se va a ir repitiendo a lo largo del tiempo. Simplemente eso, simpleza. Agradecerles tanto cariño y tanto que pusieron del otro lado para seguir empujando. Un millón de gracias y el fin de semana estaremos en la próxima fecha, en algún lugar», expresó brevemente.
Mariano Closs es un caso especial en el ámbito periodístico: evita dar entrevistas o hablar de su vida privada, y aunque se conoce su preferencia futbolística, casi nadie duda de su objetividad. Su trayectoria consolidada le otorga cierta impunidad para criticar a jugadores, entrenadores y, especialmente, árbitros. Pero además, se destaca por su genuino amor por el fútbol, y en una era donde el VAR es protagonista, su experiencia en años de narrar la Copa Libertadores le permite señalar, sin estridencias, cada acierto o error de la tecnología. Todo esto sin caer en las modas actuales de chistes internos, dobles sentidos, saludos personales y latiguillos en las transmisiones televisivas.
En un fútbol argentino que ha sido campeón del mundo, pero cuya liga se enfrenta a desafíos económicos y pérdida de talentos que emigran hacia nuevos horizontes, el regreso de Mariano Closs a la Liga Profesional sirve para brindarle un nuevo nivel de prestigio. Esto se refleja en la respuesta del público en las redes sociales, quienes lo convierten en tendencia y objeto de memes, demostrando su valor en la narración del deporte más popular del país.