El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos encadenó su duodécima baja consecutiva en junio y registró una tasa interanual del 3%, un punto menos respecto a mayo, anunció hoy la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.
Esta nueva moderación sitúa a la tasa inflacionaria estadounidense en sus menores cifras desde marzo de 2021, lejos del pico de 9,1% de hace un año atrás, el cual representó la mayor tasa desde noviembre de 1981.
Más allá del descenso de los precios internacionales de los alimentos y la energía, que provocaron una aceleración inflacionaria global tras la invasión de Rusia a Ucrania y que motivan un efecto base en la comparación anual, la Reserva Federal (FED) también contribuyó a la baja encareciendo el costo del dinero, con diez subas de tasas de interés desde marzo del año pasado.
Los sucesivos ajustes de la entidad monetaria llevaron las tasas de un rango mínimo de 0% a 0,25%, a uno de 5% a 5,25%.
La FED evaluará en la próxima reunión monetaria del 25 y 26 de julio si realizará un nuevo aumento de tasas o continuará pausando los ajustes como realizó el mes pasado, en base a los datos inflacionarios y de empleo.
La meta de sus funcionarios es que la inflación retorne a un rango del 2% anual y, al mismo tiempo, evitar que la economía caiga en recesión por enfriar demasiado la demanda a causa de su política de endurecimiento monetario.
Una preocupación del organismo, más allá de la solidez del mercado laboral y el posible traslado de las subas en los salarios a los precios, es la inflación subyacente o núcleo, que excluye a los alimentos y la energía, y en donde tienen especial incidencia los valores de los servicios.
Dicho índice cerró el sexto mes de 2023 con una suba de 4,8%, cinco décimas menos que el mes anterior.
De hecho, tanto la cifra general como la subyacente se situaron por debajo de las expectativas de los economistas, indicó la agencia de noticias Bloomberg.
En la comparación mensual, la inflación general subió 0,2% (una décima más que en mayo), mientras que la núcleo lo hizo en el mismo rango, pero con un retroceso de dos décimas del registro previo y ubicándose en un mínimo desde agosto de 2021.
Por su parte, en lo que respecta a los diversos componentes de los precios, los alimentos subieron 5,7% anual, mientras que la energía descendió 16,7%.
En tanto, los costos de alojamiento y alquileres, que representan un tercio del índice núcleo, continuaron desacelerándose, y cayeron de 0,6% mensual en mayo a 0,4%.
El mercado reaccionó de forma positiva al reporte inflacionario de hoy, que ratifica la tendencia a la baja de los precios en Estados Unidos.
No obstante, los analistas consideran que la FED se inclinará por un nuevo aumento de tasas en la próxima reunión monetaria, algo que se plasma en la curva de rendimientos del Tesoro.
Las últimas minutas de la entidad y las recientes declaraciones de algunos de sus funcionarios apuntaban a que harán dos incrementos más antes de que finalice el año.
En esa línea, para la consultora Balanz Research, «el escenario más probable» es que haya una suba de tasas este mes y que los números del mercado laboral de la semana pasada «favorecían» esa idea.
No obstante, «los datos de hoy juegan más a favor de aquellos miembros de la FED que quieren mantener la tasa inalterada», señalaron en una nota.
En los próximos días se publicarán otros datos que la FED tomará en cuenta como la inflación mayorista y los números de ventas.