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«La Argentina cuenta con una de las matrices energéticas más limpias del mundo”, afirmó Ruocco, “y con la abundancia de recursos que dispone se puede posicionar como un gran proveedor regional».
El especialista en energía y medioambiente explicó que el cambio climático y las tensiones entre países, generan un terreno fértil para que nuestro país se posicione como referente productivo en materia de energías limpias. Esto gracias al respaldo de nuestros recursos naturales, acompañando el proceso de descarbonización que convoca al mundo entero.
Además, Ruocco abordó los casos singulares de países limítrofes que representan una oportunidad para posicionarnos como productores regionales. Por ejemplo, Brasil, que atraviesa un conflicto por el suministro de gas de Bolivia, y Chile, que se encuentra en una encrucijada por el cierre de usinas de carbón.
«La energía es el vector central para repensar el desarrollo económico de la Argentina», aseguró el referente del CEDyAT. «Se trata de un sector fundamental para las sociedades modernas y un recurso disponible en nuestro país». Sin embargo, aclaró, no hay política energética que pueda sostenerse en el largo plazo sin la asociación estratégica de los sectores público y privado”.
En conclusión, Ruocco destacó que hay que aprovechar esta «oportunidad energética única» mientras la ventana de la transición global necesite al gas como respaldo de las renovables.
