El velero se encontraba en emergencia en las costas de San Juan de Salvamento, a 24 kilómetros de Tierra del Fuego. El capitán, Christian Jaques Hayer, emitió una señal de socorro el 1 de agosto, tras sufrir un fuerte temporal y averías en la embarcación, informó la Armada en su web oficial “Gaceta Marinera”.
Hayer también comunicó daños en el casco, timón, eje y hélice, y el riesgo de hipotermia de los tripulantes. Ante estos inconvenientes, la Armada, autoridad del Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo, Fluvial y Lacustre, envió la lancha rápida ARA Indómita.
La Indómita arribó a Bahía Parry, esperando mejoras climáticas antes de llegar a San Juan de Salvamento, donde desembarcó botes neumáticos para rescatar a los tripulantes. La lancha regresó a Ushuaia, y los náufragos fueron trasladados en ambulancia hasta el Hospital Naval, donde se constató su buena salud.
Los voceros oficiales resaltaron que la Armada es responsable de salvaguardar la vida humana en el mar, conforme a la ley 22.445 y los preceptos de la Organización Marítima Internacional (OMI).
