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La Península Mitre, ubicada en el sureste de Tierra del Fuego, es el lugar donde el hombre se comunicó por última vez con su familia hace ya 29 días. Fuentes relacionadas con el operativo confirmaron que estos rastros se encontraban cerca del punto de comunicación.
El aventurero desaparecido es Elio Torres, un abogado de 42 años originario de Río Grande, ciudad fueguina. En este desafiante proceso de búsqueda, se ha logrado identificar una huella correspondiente a su calzado y otra correspondiente a uno de los bastones de trekking que llevaba consigo.
Las pistas concretas se hallaron en el sendero que conduce a Bahía Thetis, uno de los destinos por los que pasó el aventurero. Su recorrido total se estimaba en aproximadamente 400 kilómetros, partiendo desde la zona norte del Área Natural Protegida y avanzando hacia el sur.
«La huella de Elio es identificable gracias a los borceguíes marca Asolo modelo Aconcagua que llevaba. Los voluntarios utilizan una impresión de la suela para verificarla», explicó Manuela Lefipán, esposa de Torres. Además, agregó que el rastro del bastón utilizado por el aventurero también es distintivo debido al particular orificio que deja en la nieve.
Aunque estas pistas confirman la dirección que tomó Torres en los días posteriores a su partida, es importante destacar que no se trata de huellas frescas, lo que sugiere que la búsqueda debe continuar intensamente.
El hallazgo fue posible gracias a los esfuerzos de tres rescatistas voluntarios que se encuentran en la zona desde el 11 de julio. Estos rescatistas se unieron al operativo a solicitud de la familia de Torres, que había emitido una solicitud de ayuda tanto a nivel nacional como internacional. El grupo de búsqueda está compuesto por dos baqueanos de Río Grande y por José Luis Orellana, director de un equipo de búsqueda y rescate de Punta Arenas, Chile. Gea, una perra entrenada específicamente para este tipo de tareas, también forma parte del equipo.
El traslado de los rescatistas se realizó mediante dos helicópteros de una empresa privada, costeado por la familia. La coordinación de las actividades de búsqueda está a cargo del ministerio de Gobierno fueguino, bajo la supervisión de la ministra Adriana Chapperón.
La participación de los voluntarios en la búsqueda fue autorizada por el juez José Pellegrino del municipio de Tolhuin. Se estableció que los voluntarios debían cumplir con ciertos requisitos y que los gastos logísticos serían asumidos por la familia de Torres.
A pesar de los esfuerzos coordinados, la esposa de Torres, Manuela Lefipán, expresó su preocupación por la falta de información constante sobre el progreso de la búsqueda. «Necesitamos un compromiso mayor y que no abandonen la búsqueda», declaró.
Elio Torres, un experimentado montañista y padre de dos hijos, emprendió este desafiante viaje hace 29 días. Su recorrido involucra terrenos técnicamente complejos, desde turbales hasta montañas, pasando por ríos caudalosos y condiciones climáticas extremas propias del invierno. Llevaba consigo un intercomunicador satelital del tipo Inreach, que le permitía comunicarse desde cualquier lugar sin depender de la señal telefónica. Sin embargo, el último punto de localización fue registrado el 20 de julio y el dispositivo no volvió a encenderse desde entonces.
El operativo de búsqueda involucra a diversos organismos de seguridad, como la Policía, Protección Civil y la Armada Argentina, en un esfuerzo conjunto por encontrar al aventurero desaparecido en Tierra del Fuego.
