Las actividades de esquí, como la «Marchablanca» y el «Ushuaia Loppet«, y el emblemático «Gran Premio de la Hermandad» de automovilismo, transformaron los tres días en un atractivo punto de encuentro. La «Marchablanca» y el «Ushuaia Loppet» son tradicionales eventos de esquí de fondo en la capital fueguina. Mientras tanto, el «Gran Premio de la Hermandad» es un clásico rally que abarca la ciudad de Río Grande y trasciende las fronteras con Chile.
El evento de esquí atrajo a deportistas de élite de diversas partes del mundo, principalmente europeos, que compitieron en el «Ushuaia Loppet», una maratón de 42 kilómetros con renombre internacional. Sumado a esto, la temporada invernal motivó un aumento en el turismo en zonas cercanas a la ciudad, especialmente en «Cerro Castor», a unos 26 kilómetros del centro urbano.
En cuanto al automovilismo, «la Hermandad» convocó a una numerosa audiencia, junto con pilotos y equipos de apoyo, provenientes de comunidades del sur de Chile y otras localidades patagónicas.
Dante Querciali, presidente del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur), señaló que en Ushuaia, la ocupación hotelera llegó al 80,6% de las 6 mil camas disponibles debido a los participantes y asistentes a la «Marchablanca» y el «Ushuaia Loppet». Querciali también destacó que el turismo interno de la provincia también contribuyó al movimiento de visitantes en lugares como Tolhuin, con una ocupación del 77,7%, y en Río Grande, donde la clásica competición automovilística generó una ocupación del 87% en los hoteles.
Querciali evaluó que estos eventos posicionan a Tierra del Fuego como un destino atractivo, brindando a los turistas la oportunidad de explorar sus diversos paisajes invernales. También resaltó que la coordinación de feriados y días no laborables por parte del Gobierno Nacional permitió una planificación conjunta en áreas turísticas clave como Ushuaia y Tolhuin.