Durante la Audiencia General celebrada en la Plaza San Pedro, el Pontífice expresó: «Pienso siempre en la grave situación en Palestina e Israel. Animo la liberación de rehenes y el ingreso de la ayuda humanitaria a Gaza. Sigo rezando por quienes sufren y esperando caminos de paz en Medio Oriente, en la martirizada Ucrania y otras regiones heridas por la guerra.»
El viernes próximo, el Papa liderará una oración por la paz en la Plaza Vaticana a las 18 horas locales (13 de Argentina), a la que ha convocado a fieles y no creyentes de todo el mundo.
Este llamado del Papa se da en un momento en el que el cardenal de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, advierte que «bombardear Gaza no es la solución». Pizzaballa subraya que, si bien Hamas ha cometido actos atroces que no pueden ser justificados, privar de alimentos a dos millones de personas no conducirá a ninguna solución.