Caputo destacó la necesidad de sincerar el tipo de cambio para brindar incentivos a los sectores productivos y fomentar la producción. En paralelo, se llevará a cabo un aumento provisorio en el Impuesto País a importaciones y retenciones de exportaciones no agropecuarias, buscando equilibrar la carga fiscal entre los distintos sectores, con especial atención al agropecuario.
El FMI expresó su respaldo a estas medidas, considerándolas audaces y destinadas a mejorar las finanzas públicas, protegiendo a los sectores más vulnerables y fortaleciendo el régimen cambiario.
El ministro subrayó la necesidad de abordar el déficit fiscal como raíz del problema económico del país, y anunció la suspensión de renovación de contratos laborales del Estado con menos de un año de vigencia. Asimismo, se reducirá la pauta publicitaria oficial por un año, ahorrando recursos significativos.
En un esfuerzo por enfrentar la inflación, Caputo anunció el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y un incremento del 50% en el monto de la Tarjeta Alimentar. También se anticipó una disminución de subsidios a la energía y al transporte, buscando evitar que los costos artificiales terminen siendo financiados por los sectores más desfavorecidos.
En un movimiento radical, se reducirá la cantidad de ministerios y secretarías, disminuyendo más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública y el 34% de los cargos políticos totales del Estado nacional. Además, se dejará de licitar nueva obra pública, enfocando las inversiones en infraestructura hacia el sector privado.
Caputo concluyó su mensaje destacando que estas medidas buscan abordar las raíces del problema fiscal, evitando así futuras crisis económicas, inflación y pobreza. El camino trazado, según el ministro, es crucial para el restablecimiento de la estabilidad y el crecimiento sostenible del país.