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Durante su primer mandato, Perez centró sus esfuerzos en la obra pública, la soberanía alimentaria, el fortalecimiento de la salud municipal, y el desarrollo productivo y tecnológico. En su alocución, destacó los logros obtenidos en estos cuatro años y señaló la importancia de sentar las bases para el futuro de la ciudad.
Perez resaltó el apoyo recibido en las elecciones, mencionando que el 57% de los riograndenses respaldó su gestión. Sin embargo, reconoció la necesidad de trabajar con humildad y voluntad para llegar a todos los ciudadanos.
“Hoy empieza una nueva etapa para el proyecto de ciudad. Etapa que vamos a encarar con la misma convicción que en 2019”, afirmó el intendente, subrayando la importancia de trabajar incansablemente, escuchar a la comunidad y planificar con responsabilidad.
El acceso a la vivienda, la planificación de la obra pública, y la continuidad de las obras nacionales fueron puntos destacados por Perez. Aseguró que Río Grande podrá continuar con estas obras gracias a las finanzas municipales en orden. Mencionó proyectos como el nuevo natatorio olímpico de Chacra 2 y el mercado de productos locales en el ex Kiosco Fénix.
En relación con el desarrollo sostenible, Perez anunció la puesta en marcha de la planta de alimentos balanceados y el vivero tecnificado en El Tropezón. Estos proyectos, junto con la construcción del frigorífico en las afueras de la ciudad, fortalecerán la soberanía alimentaria.
El intendente enfatizó la visión de una Río Grande humana e integrada, resaltando las obras del nuevo Espacio Joven y el inicio del “Hogar de Día”. Además, manifestó su compromiso de trabajar por la defensa de la dignidad de las personas y la soberanía, desafiando las limitaciones que algunos pretenden imponer a la ciudad industrial.
En su cierre, Perez aseguró que seguirá trabajando diariamente para proteger a Río Grande y levantar la voz contra aquellos que intenten atacarla.
