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Aguirre explicó que Tierra del Fuego abastece el 18% de la demanda nacional de gas, y considera insensato aceptar una suba tan abrupta. El ministro señaló que, de aceptarse, el incremento del 540% representaría un significativo aumento en los costos para los hogares fueguinos. «Si un hogar hoy paga $10 mil de gas por mes, pasaría a pagar $54 mil», advirtió.
El funcionario anticipó la participación de la provincia en la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) el próximo 8 de enero, donde se tratarán las solicitudes de aumentos planteadas por las distribuidoras a nivel nacional. Aguirre sostuvo que, si bien las tarifas merecen una revisión debido a la devaluación y la inflación, el aumento propuesto por Camuzzi es inaceptable.
El ministro abogó por una adecuación escalonada del cuadro tarifario, acorde a la capacidad de pago de los usuarios. Destacó las obras de infraestructura realizadas por el gobierno provincial para la distribución de gas en diversas ciudades, subrayando que Camuzzi no ha invertido en dichos proyectos.
En conclusión, Aguirre afirmó que la decisión del gobernador Gustavo Melella es no avalar un incremento que pone en riesgo el presupuesto de miles de familias fueguinas. En la audiencia pública, se presentarán detalles de las inversiones realizadas, y se exigirá tener en cuenta la capacidad de pago de los hogares fueguinos.