La panelista contó en LAM los dolorosos tratamientos que realizó para tener a Lola y a Dieguito
En las últimas horas, Rocío Marengo hizo un doloroso anuncio en sus redes sociales cuando contó que no había prosperado el tratamiento que inició para quedar embarazada. No hay bebé en camino”, escribió la modelo en su Instagram fiel a su estilo, con dolor pero sin rodeos, con la espontaneidad que la caracteriza, agradeciendo a quienes la habían acompañado en esta experiencia y avisando que iba a redoblar los esfuerzos.
“Fue hermoso saber que somos muchas las chicas que queremos ser mamás y que cuando con los procedimientos naturales no logramos nuestro objetivo, recurrimos a la ciencia para cumplir nuestro deseo. El camino muchas veces es largo… ¡No hay que bajar lo brazos!”. Por último, concluyó: “Muchas emociones, puse mi cuerpo, mente y corazón. Estoy triste, pero fui muy feliz intentando y luchando por mi deseo. Todo mi amor para ustedes”.
La modelo recibió los saludos de sus seguidores y de la comunidad del espectáculo y el tema fue motivo de conversación durante este martes en LAM. Y sirvió como disparador para poner en común el sacrificio que hacen tantas mujeres para quedar embarazadas y de lo dolorosos y frustrantes que pueden ser los tratamientos. Y en este punto, Yanina Latorre tomó la palabra y reveló el arduo camino que tuvo que transitar para que nacieran sus hijos Lola y Dieguito.
La panelista contó que inició el tratamiento cuando su esposo Diego Latorre jugaba en México y fue transferido a Rosario Central. “Era otra época, Lola tiene 21 años, y la ciencia debe haber evolucionado, pero ponés el cuerpo todos los días y nadie habla del dolor. Eran diez inyecciones diarias durante nueve meses, y cuando nació Lola tenía callos en las piernas”, reveló ante la atenta mirada del panel y del conductor Ángel de Brito.
Diego, Yanina, Lola y Dieguito Latorre
“Yo quería ser madre, hacía siete años que estaba casada y no quedaba bajo ningún punto de vista”, agregó la panelista, que aclaró que tanto ella como su marido eran sanos hasta que le descubrieron una endometriosis. “Una vez que te operan, tenés que quedar embarazada en menos de un año. Pero yo tenía tanta ansiedad que cuando me operaron, hice un par de tratamientos y quedé”, señaló.
Latorre contó cómo siguió la vida en familia luego del nacimiento de su primera hija. “Después de Lola le dije a Diego que no quería tener más hijos”, aseguró Yanina. “Nunca me cuidé y nunca quedé embarazada. Y cuando me entero que estoy embarazada de Dieguito no le dije nada a Diego porque estaba segura que lo iba a perder. Ya había perdido tres embarazos, quedaba embarazada y los largaba durmiendo en la cama, con Diego concentrado, una cosa espantosa”, afirmó con crudeza.
“¿Y no lo compartías con Diego eso?”, preguntó Estefi Berardi y Yanina respondió explicando el ajetreado ritmo de vida de una botinera “que no es solo la fotito, el reloj y la cartera”, ironizó. “A Diego lo habían vendido de México a Guatemala. Con Lolita de dos años, tenía que hacer la mudanza. No me ilusioné, no me cuidé. Y a los cuatro meses dije ‘estoy embarazada y no le dije nada a Diego’”, recordó con una sonrisa. “Nos habíamos mudado a Guatemala, Lola iba al jardín y lo agarré a Diego y le dije ‘en cinco meses vas a ser papá’. Fue el embarazo más corto del mundo”, cerró.
Fuente: Infobae